CUANDO SE DUERMEN

   Cuando se duermen los árboles también mi alma se duerme perdiendo poco a poco todas las hojas de los deseos y quedándose a solas con sus adentros, acariciando el calor interno como un topo acaricia el calor de la tierra cuando escarba en sus entreñas.

   Cuando se duermen los árboles y el tiempo de fuera es tan frío como el desaliento y la soledad no querida, mi alma también se ha dormido entre los brazos de la Madre Tierra mecida por la brisa viajera que llega desde las playas hasta las montañas interiores de mi ser.

   Pido a la araña me enseñe su paciencia y también pido a las flores me den su ternura y su acariciante aroma para llegar hasta mi alma y dormir junto a ellas.

   Cuando se duermen los árboles y la mano del viento va cortando una a una sus hojas, tambien mi alma se ha dormido esperando el tiempo en que venga la primavera, y con ella también venga la esperanza esperada por mí a mi alma.