DAME TU MANO
Dame tu mano. Dame tu mano y ven junto a mí a pasear por el jardín de la vida.
Dame tu mano y andando hagamos el camino que va ascendiendo paso a paso desde la raíz, donde el fuego duerme, hasta la flor del Eterno Ahora.
Tú y yo; yo y tú ascendiendo, esperando llegar a la cima para podernos besar, para podernos sentir Uno.
He medido los momentos uno a uno. He tomado el aliento necesario hecho luz. He avivado la llama dormida y con sumo Amor la he dirigido a tu encuentro. Y pasando por la tierra, por el agua, por el fuego y el aire he llegado hasta el éter inmortal donde te reconozco.
Ven, dame tu mano y en silencio busquemos el perfume del mirto y la luz del atardecer cuando los sentidos se vuelven ciegos y una honda quietud allana el tiempo del corazón.
Ven y dame tu mano llena de calor amoroso que la retenga entre mis latidos para sentirme al sentirte. Para acariciarme al acariciarte.
Ven, dame tu mano...