NO OS DURMÁIS EN EL EGOÍSMO
No os durmáis en el egoísmo.
Por aquellos tiempos Medina-Runda parecía un Edén.
Y eran muchos los peregrinos de las sierras que venían para buscar en ella la Paz.
Muchos buscaban el consuelo de sus corazones y el aleteo de sus espíritus porque el viento esparcía por los campos la voz de Abul-Beka “El Divino”. Y muchos llegaban y se postraban ante El esperando su palabra como si fuese “El Profeta”.
Mas El los levantaba diciendo:
Hijos de la Luna, no os confundáis, no toméis este mi cuerpo por altar, porque no es merecedor ni tan siquiera de elevar el incienso. Despertad mejor los altares que duermen en vuestros corazones y limpiadlos para ofrecer sacrificios.
Y cuando se unan, uno a uno, todos vuestros sacrificios, verdad es que hasta el propio Padre Dios bajará halagado.
No os durmáis en el egoísmo. Porque os digo que es vuestro mayor enemigo, vencedlo y os trascenderéis como lo hacen las aves del cielo; ellas no se preocupan de la comida ni de la bebida, ni atesoran para mañana.
Hay muchos que guardan el oro como si con él pudieran comprar la muerte. Y muchos son los que malgastan como si con ello pudiesen alargar la vida. En verdad os digo que no son sino ignorantes, que no conocen la Verdad.
Y uno le preguntó: dinos Maestro, ¿cuál es la Verdad de esto?
De verdad te digo: Aquél que sabe que todo cuanto tiene no es suyo sino de los Cielos, está en la Verdad.
Mas aquél que sabe que es un vehículo para Dar todo lo que tiene a aquéllos que lo necesitan, la realiza.
Cayetano Arroyo.